Qatar, un pequeño estado árabe, tiene sus propias ventajas. El sol brilla aquí todo el año y las playas de arena blanca están abiertas a los turistas. La playa pública más popular es la de Sealine, en Mesaieed. Además de tomar el sol y nadar, sus visitantes pueden disfrutar de actividades locales como montar en camello, hacer excursiones de safari y pasear por las dunas. Otra joya de Qatar es el Mar Interior. Esta reserva natural está reconocida por la UNESCO y es ideal para pescar y acampar. Su fauna está representada por varios tipos de peces, tortugas, así como cormoranes, charranes y flamencos. Por la mañana, esta zona parece un balneario a orillas de un lago, pero por la tarde, cuando el mar se retira, la playa vuelve a convertirse en el desierto y las dunas cambian su color a dorado. La isla de Bin Ghannam, también conocida como Isla Púrpura, es un lugar de visita obligada. A tan sólo una hora en coche de Doha, haga una excursión de un día a esta maravilla de la naturaleza.